Actuando como la pulga que soy

Te pedí que huyéramos juntos a nuestro universo, y al principio aceptaste. Luego tal vez te diste cuenta que no sobreviviríamos solos, que siempre tendría que haber alguien más, y ya solo me respondías riéndote, como si te ubiera dicho una broma...
Pero es verdad, mi círculo es bastante estrecho, lo sé. Siempre he estado cómoda en que sea así. Tú eres diferente, y no te trataré cambiar, es así como eres, como siempre fuiste.
Intenté hacerlo, entrar a tu mundo, para que nuestro universo tenga más coherencia, para que tenga más armonía. Lo intenté con todas mis fuerzas, incluso en un punto creí que lo estaba logrando, pero de pronto ví abajo y me dio vértigo, me dio inseguridad de mí misma, y supe que iría a caer...
Traté de salir de allí sola, porque tú no lo notaste, era como que te habías olvidado que yo estaba ahí, tal vez por el alivio de que ya había empezado a "encajar" ilusoriamente, o tal vez porque simplemente no podías estar pendiente de mí todo el tiempo. No me molesta ser invisible, siempre estuve cómoda con ello, si mi silencio no incomoda a nadie, perfecto. Pero esta vez me dolió que tú también me consideres invisible, que lo único que me toque sean tus pies...