Soy sangre de tu sangre

A veces uno olvida ciertos momentos de su infancia
como cuando pasabas el tiempo conmigo
cuando charlábamos por horas de todo y de nada
cuando jugábamos cartas, tan entusiastas, todos los días
cuando veíamos las novelas que tanto te gustaban
e incluso compartíamos el mismo cuarto,
cuando te desvivías por mí diciendo que yo era tu princesa,
tu nieta preferida...

Sé que esos recuerdos se nublaron por hechos más recientes
sé que nos hicimos mucho daño mutuamente,
sé que lastimaste demasiado a tu propia hija, y eso me duele bastante
porque heriste a tu propia sangre
Sé que nuestra relación se trastornó
y sé que hubo un momento de quiebre exacto para ello, pero no sé por qué se dio
o cómo es que llegamos a eso

Son 5 años que vivimos bajo el mismo techo, lado a lado, a kilómetros de distancia
el silencio nos ha invadido
y también el resentimiento...
hubieron historias que contaste como quisiste, sin darte cuenta del daño que hacías a los protagonistas
y todo eso... todo eso nos fue alejando...

Y hoy veo como te apagas...
hoy veo como sufres la vejez
y que nada de lo que te digo tiene efecto en ti
Tal vez si nada de eso hubiera pasado mi sola presencia te consolaría,
al menos me gustaría pensar que sí...

Y a pesar de todo el resentimiento, de todo el daño causado,
de todas las mentiras dichas y las peleas ocasionadas, a pesar de todas las lágrimas derramadas,
hoy me conmueve tanto verte así
hoy quisiera poder hacer algo por ti
hoy te ayudo, con sincera compasión, pero me duele no poder hacer nada más

Ingenuamente el otro día quise jugar cartas contigo
pero ya no quedaba nada más que el recuerdo
de esas tardes de infancia y confianza
ya nada, solo los mismos números de los naipes...