Tete

Negro. Sentimientos, luto, despedida, parca, muerte, tu ausencia
caen las lágrimas de mis ojos, que tu solías secar con tu delicado pañuelo al que le dabas tu aliento
reconfortándome en tu regazo
me veo ahi, de 7 años, de 18 años, de 21 años...
tu siempre secando mis lágrimas
unas veces estando tú pintada de colores vívidos,
otras, ya oscurecida y entristecida por la soledad
esa soledad que nos separó y terminó hundiéndote...

Y lo que queda... recuerdos, charlas, juegos de cartas, risas, gritos, y más lágrimas...
todo un conjunto de pequeñas cosas que hacen todo un mundo
un mundo tuyo y mio que jamás olvidaré
un mundo por el que lloro, y que no quiero que pienses que no visito

Tu vida, tan entregada, tan incomprendida... tan fregada, porque tu eras tan jodida...
pero ya de nada sirven los lamentos, solo espero que me perdones
yo? yo no tengo nada que perdonar.
resultó que incluso en ciertos errores tuyos me estabas haciendo un favor
de alejarme de monstruos disfrazados
lo sabías? tal vez no
eso no importa

Son pequeñas cosas buenas y malas que inundan mi corazón
que ante la brisa de cada día yo recuerdo
con el pesar de tu partida, que te extraño
no creas lo contrario. Te extraño, como a nadie
y te quiero, aunque no te lo dije casi nunca
Vives en mí, por siempre. Soy carne de tu carne
mis hijos escucharán de ti, de tus locuras, de tu gran amor de abuela

Y el huracán que me arrastraba, ese agujero negro que me daba tanto miedo...
hoy incluso de eso estoy agradecida
porque pude atenderte en tu enfermedad
porque logré fortalecerme para fortalecerte
porque el corazón se me partía día a día al verte consumirte,
y eso me recordaba mi humanidad y lo mucho que te quiero
porque convertí cada incorporación tuya en un abrazo nuestro,
porque me concediste un último juego de cartas y una última charla

Ya pasó una semana, pero se siente como si hubiera sido ayer
que, como cada noche,
esperaste a que yo llegue a la casa, para poder estar tranquila
y fue entonces que diste tu ultimo suspiro,
en brazos de mi madre
y al lado mío...

Partiste al lado de Dios, pero siento que me abrazas en este momento
lágrimas secadas, sonrisas, colores,
alegría, calor,
tú de niña, de adulta, de anciana... ya no tienes edad allá
ya no tienes sufrimiento ni dolor
ya todo se acabó, desembocando en la eternidad
como las aguas del río desembocan en el mar

DESCANSA EN PAZ, QUERIDA TETE
yo aquí seguiré pensando en ti, extrañándote, sonriéndote, escribiéndote...