Y de pronto asi, sin aviso previo, sin razón en especial, sin que pase nada externamente,
mi estómago se llenó de nerviosismo, esa deliciosa sensación que es una mezcla entre ansiedad, satisfacción y esperanza, eso que algunos llaman mariposas en el estómago, y yo simplemente llamo AMOR
pero... por qué?
por qué de pronto pasa esto? de la nada?
y me entró una necesidad de jugar con tu mirada, de tenerte entre mis brazos, y no dejarte ir,
de vivir entre los tuyos, hacer mi hogar ahí
Me dieron tantas ganas de perderme de este mundo y encontrarme en nuestro universo,
de entrar en tus ojos, para encontrarme en ese brillo que ambos tenemos cuando nos miramos, ese que parece hacer de nuestras entrañas algo fosforescente...
Y qué es este suceso que también te llegó a tí?
que exactamente en el momento que yo te añoraba, me enteré que tú también deseabas mi compañía?
qué es eso que nos une, que nos conecta tanto, que sentimos al mismo tiempo ese impulso, esas ganas por dejar todo lo que estamos haciendo para ir al encuentro de nuestra otra mitad? aún cuando estamos a kilómetros de distancia?
es como un llamado de nuestro universo, que nos llama a reunirnos,
y nuestros cuerpos físicamente se desesperan por cumplir su pedido...
pero nuestros corazones se sienten satisfechos, porque danzan juntos bajo la melodía de nuestro amor
es eso tan sobrenatural que nos une, que va más allá de lo físico, que hace que nos llamemos con el deseo de estar juntos...
esa sensación algo contradictoria que nos llama a tener ganas de vernos, pero al mismo tiempo, nos tiene satisfechos por sentir el calor del otro como si estuvieramos lado a lado...
esa es la fuerza que tiene nuestro amor
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