No odies la lluvia

Solo besame, besa mi suspiro mientras la lluvia nos moja
deja que tu escencia penetre en mi, dejame drogarme con el lado oscuro de tu camisa
dejame estremecer entre tus brazos, con tan solo la mirada de esos labios deliciosos
no digas una palabra, ya basta de discutir, dejemos que la suceptibilidad juegue solitario
mientras nosotros jugamos un juego del que solo nosotros sabemos las reglas

Pinta mis ojos con brillo, dale vida a mi piel, deja que ambos resplandezcan ante tu sola presencia
haz un resbalín de mi sonrisa, diviértete haciendo cosas conmigo que jamás hiciste con otra
olvídate de esa luz que nos alumbra, como presos que intentásemos escapar
ve más allá del farol, encontrarás la lluvia que cae, tan fría, y egoísta
que al entrar en contacto con nosotros sienta celos, porque nuestros huesos están cálidos entre dos pieles, la tuya y la mía.

Acepta mis disculpas, y discúlpate, por cada lágrima que resbaló, que no debió haberse asomado
baila conmigo, esta vez solo dejémonos llevar, que nadie nos mira encima de esta nube
ven, dame encuentro en esta calle fría y desolada.
Hagamos del tiempo algo inexistente, matando a Pepe Grillo, dando rienda suelta al goce, asesinando nuestra fatiga
que surjan las preguntas que quieran surgir, que la respuesta a todas ellas sea un beso nuestro

Disfrutemos nuestra juventud transgrediendo la ley
deja los contratos de lado, yo dejaré los tests también
que todo se dará naturalmente
todo surgirá, tal como surgió este suspiro por tí,
del gusto de jugar con fuego, y un saltito por llegar a tus labios

Aún cuando tú estés allá y yo esté aquí...