Y todo lo que pasó me hizo desear...
Que me crezcan hermosas alas con brillos y mi ropa se transforme en uno de esos vestidos brillantes
y poseer una varita mágica, llena de quien sabe qué, pero más brillante que mi vestido.
Para así poder usar mis alas para volar a tu lado, pasando desapercibida por todos, porque yo sería una hadita muy pequeña, por mi corta estatura.
Y con mi varita mágica curar tus heridas y subirte el ánimo.
Además me gustaría poder agitar mi varita mágica y lograr que todo el trabajo que tienes pendiente quede hecho, para que podamos hecharnos juntos a descansar
O mejor aún, detener el reloj y volar juntos a nuestro universo, donde solo estamos tú y yo, mi heroe.
Pero la vida real no es un cuento de hadas, ni yo soy una hadita...
y hoy simplemente no puedo hacer nada para ponerte una sonrisa en tu carita, por más que lo intente.
Aquí no predomina el brillo ni la magia, hoy predomina la impotencia y la rabia
Y ni siquiera puedo verte, solo me queda mandarte mensajes de ánimo, que solo Dios sabe si cumplen la función de animarte.
Son situaciones así en las que me doy cuenta lo vulnerable y lo frágil que quedo, si es que tu día está nublado y yo no puedo hacer nada para aclararlo.
Tan solo me dan ganas de llorar y secar mis lágrimas con mi vestido brillante.
oh, espera, tampoco tengo un vestido así...
!etsargol ol
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