Hace poco fue el día de la madre en mi país y yo desperté llorando...
Es un día en el que se valora la labor que las madres realizamos con nuestros hijos
y todo el amor que les damos
pero... a mí me invadió la nostalgia
porque una noche antes dudé de mi capacidad como madre....
No es fácil cumplir este rol,
hay veces en las que dudo
si lo que estoy haciendo realmente es lo mejor para ti, mi pequeña,
aunque todo lo hago con amor,
a veces me cuestiono si todo este amor no te llegará a perjudicar...
Y es que cuando nace un bebé no viene con un manual,
y nunca falta la crítica, la comparación,
la persona que "sabe más" que tú...
y aunque yo actúo y trato de convencerme a mí misma
de que nadie sabe mejor que yo lo qué es mejor para mi hija,
a veces todo esto me abate y me entra la duda...
Eres muy apegada a mí,
tal vez demasiado...
y últimamente me preocupa cómo harás cuando ya tengas que ir al colegio...
lo que menos quiero es que sufras
pero a veces lo veo inevitable ante mi ausencia...
Esto oscureció mi alma al despertar de ese día
en el que se debe festejar los esfuerzos de madre
y yo ahí cuestionándome si hice lo mejor que pude...
Pasaron unos días
es como si hubieras percibido mi duda
es como si hubieras entendido mi pedido
de confiar más en otras personas
de que mi desconfianza o paranoia no se te trasmita
de que seas libre de mis propios demonios...
Y escuchaste mis palabras
tal vez con algo más que un entendimiento de una nena de casi 3 años
tal vez tu corazón inmenso me abrazó en ese momento
y secó mis lágrimas de preocupación
porque los días que siguieron te vi mucho más segura,
más confiada de ti misma,
más independiente,
Y sé que solo es el comienzo,
pero amo que sea así,
poco a poco.
Ahora caminas junto a mí,
pero después ya correrás por ti misma, dejándome atrás
y me desgarrará un poquito el corazón...
pero me dará paz
saber que tú sabes que puedes lograrlo TODO
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