Busca en las Ganas de Volar

domingo, 27 de noviembre de 2016

Hasta pronto, mi querido amigo

Desde la primera vez que te vi me pareciste hermoso
negrito, con enormes orejas y cejas como dibujadas
no importaba que todos dijeran que eras feíto.
Te amé desde que te conocí, te cuidé y protegí,
te enseñé algunas cosas y hay muchas otras que no sé cómo aprendiste
porque siempre fuiste un perro tan educado, tan tranquilo, tan feliz, tan inteligente...
tanto así que muchas veces creí que eras la encarnación de alguien...
es que entendías todo tan sencillamente
y hacías todo de manera tan inteligente que parecía que solo te faltaba hablar...

Desde un principio nos llevamos increíblemente bien
no fue como con mis anteriores perros con los que dudaba si me querían,
contigo lo sabía...
Fuimos grandes amigos desde el inicio,
más aún, fuiste como mi hijo.
Poco a poco nos llegamos a parecer
nos enseñamos mutuamente,
nos amamos mutuamente,
nos protegimos mutuamente...

Amabas salir a pasear
Cada vez que te sacaba jalabas incansablemente, aunque eso te ahorcaba
mi hermano decía que "no tenías criterio" por seguir jalando
y cuando veías perros, sin importar su tamaño, te preparabas para pelear
siempre pensé que era porque tenías mal humor
o porque eras poco amigable con los de tu especie
pero después me dí cuenta que solo lo hacías cuando yo te paseaba
si alguien más agarraba la correa no eras tan peleador
así que en realidad todo era por protegerme...

Te encantaba que te acaricie, que te rasque la panza, que te haga correr
había veces que solo comías si me paraba a tu lado
ladrabas incansablemente a todas las mujeres que visitaban la casa
(no sé por qué la discriminación)
dabas las dos patitas sin que nadie te lo haya enseñado

Siempre que me veías ibas donde mí a saltarme
Y cuando me embaracé parece que lo sentiste
porque ya no lo hacías para no lastimarme.

Pensé que serías el amigo fiel de mi hijita
que la cuidarías como me cuidaste a mí
que ella en vez de decir "perro" diría "Chester",
que serías también su amigo fiel

Pero... partiste antes de eso...
hoy partiste dejando ese deseo en solo una ilusión
pero más aún, dejando un vacío en mi corazón...

Mi alma está incompleta sin ti
pero sé que sigues aquí, de una manera más espiritual
Hoy me despido amigo mío,
con muchísima pena en el corazón
pero sabiendo que te dí todo de mí
y tu me diste todo de ti,
alegre de que pudimos compartir
una última charla
un último abrazo,
un último paseo
una última comida
una última foto
una última sonrisa
un último ladrido
una última caricia

Te amo como a mi hijo, Chester,
gracias por tu vida, mi buen perro


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