Ya terminaron las clases, los correteos por ir y volver a la U, y también los puentes de largas horas.
Se terminaron los días enteros que pasaba en la universidad, a veces sin almorzar y otras veces llevaba mi tierno tapper con algo de comida para comer vergonzosamenteYa no habrán esos días que con las beauties nos encontrábamos en cada clase,
que nos saludábamos con un abrazo diciéndonos "bella", y de ahí surgió nuestro nombre,
ya no podremos decir que nos extrañamos por un día o un fin de semana que no nos vimos,
porque terminaron las épocas de vernos todos los días...
Terminaron las clases aburridas acompañadas de un "no me interesa" o un "me importa un chocolate"
y también las clases apasionantes de las que salíamos haciéndonos preguntas existenciales
Ya no viviremos pendientes de exámenes, tareas, trabajos y horarios, al menos no de la misma manera
Algunas frases célebres quedarán en el olvido, y otras las recordaremos incluso de viejitas
Quedarán en nuestro recuerdo las aulas, el lugar "asignado" que teníamos para sentarnos juntas en cada clase, y el lugar que tenían las demás personas también...
Terminaron los trabajos, que fueron la mayoría en grupo, y pocos individuales.
Terminaron los grupos forzados o al azar, que gracias a Dios no fueron muchos, porque siempre teníamos la mala suerte de toparnos con un flojo.
y los grupos de trabajos de primeros semestres, en los que nos juntábamos guiadas por nuestros estereotipos, porque no conocíamos a nadie, solo para darnos cuenta que había sido un graaan error
Y después nos conocimos, nos volvimos amigas en segundo semestre, y a partir de ahí procurábamos hacer todo juntas
y no olvidaremos nunca nuestro propio estilo de trabajo, en el que cada una aportaba con lo suyo:
contábamos con la relajada, la estresada, la que entendía todo sin haber ido a clases, la suertuda, la que apagaba su celular y se hacía imposible de ubicar... y yo, que creo que del grupo fui la única que sabía hacer gráficas jajaja. Cada una le dio un toque mágico a cada trabajo juntas...
pero no todo fueron trabajos, nos juntábamos con Jack, el amigo siempre fiel y conocedor,
y compartíamos largas charlas, hermosos momentos, vivencias, secretos, ocurrencias, películas...
Pudimos tomar clases juntos, estudiar entre comida y risas, tener gadejo en clases, dejarnos notitas en los cuadernos, jalarnos las orejas, darnos abrazos...
Y en todo este tiempo mejoramos, aprendimos, crecimos... Para mí fue lo más hermoso de la U
Terminaron las clases que eran a las 7:30 de la mañana, que aunque me daba flojera y me congelaba, siempre dije que las prefería en lugar de pasar clases en las noches.
ODIABA las clases que duraban hasta las 21:00 horas y me privaban de la posibilidad de descansar o de verte... y fueron tantas que las tuve que organizar para poder tener al menos dos noches libres a la semana que llevaban tu nombre.
las timbradas a tu celular apenas salía de cada clase para encontrarnos en el atrio y darnos un besito,
solo para después volver a entrar a la siguiente clase,
las chachadas a algunas clases de antropología par irnos a pasear
nuestras tardes enteras en el quinto piso
y mis visitas a la biblioteca para acompañarte mientras hacías tu tesis
Imposible no mencionar a la protagonista de todo: la psicología
al principio andaba perdida, dándome cuenta cada vez más que era muy diferente a la idea que tenía al entrar a la Universidad
y tuve mis caídas, mis dudas, mis crisis sobre si realmente la psicología era lo mío
empezó gustándome la neuropsicología, después pensé en marketing... pensé en abandonar la carrera... y después me interesé por la psicología forense, poco después pasé a la organizacional, hasta que conocí la investigación y... me enamoré...
Supe que esa era mi área, que podría ser buena en ello, que haciéndolo sería feliz, que podría trabajar apasionadamente haciendo investigaciones, y de pronto se dibujó en mi motivación el sueño de ser Investigadora en Psicología.
Y vino mi gran oportunidad para ello, sin pensarlo, sin saber lo que implicaría
entré a la asociación estudiantil de investigación, que ahora parece ser la herramienta que podría abrirme puertas... eso todavía continúa, espero que Dios me siga abriendo ese camino...
Todavía queda la tesis, todavía falta un último esfuerzo universitario, mezclado con el inicio de lo que espero que sea mi vida profesional, pero ya acabó el núcleo de todo, las clases.
Con todo el corazón puedo decir que fueron los mejores años de mi vida hasta ahora.
Pero no es el fin. Es tan solo el inicio.
Fue la etapa de conocer, conocer a l@s mejores amig@s del mundo, conocer al amor de mi vida, conocer mi pasión por la psicología...
Y falta el resto de nuestras historias, juntos...
