Recuerdos sobre el niño azul

Cuando revolvía mis papeles antiguos encontré la última carta que le escribí al niño azul... va así:

"Escucho su voz a lo lejos, volteo, y no hay nadie. Yo no sé cómo llegué a encontrarme en esta oscuridad, yo no sé cómo llegamos a dejar que esta adicción nos destruya y queme nuestros ojos, nuestra juventud y nuestra sed de amar...Sigo caminando, sin saber a dónde me dirijo. Esta máscara constituye parte de mi cuerpo. Me siento volar, me siento feliz, siento ansiedad... me siento caer, me hundo, me golpeo, vuelvo a empezar...

Y los ojos me siguen vigilando, corro, trato de escapar, a encontrar algo, no sé qué. Y vuelvo a empezar... Sé que está cerca, pero no sé cómo alcanzarlo, ni por qué se apartó. Tal vez lo espanté. Perdón. Tal vez me espantó. Te perdono. No recuerdo. Y todo era tan sublime como... como soñar, que ninguno notó cuando estábamos despertando.
Estoy perdida, lo sé. Sigo este camino sin saber por qué. Hay algo que me irradia, que me guía, o tal vez me aleja... Y siento enloquecer, tal vez. O tal vez sanar. Supones que todo está bien, lo sé. Lo supongo yo también. Y esa melancolía fue, quizás será, pero ambos estaremos de pie. 
Y sabes tu pensar, solo tú. Pero yo sé mi pensar? mi sentir? mi ser? No lo sé. Pero me siento caminar y sentir, qué es? camino y gloria; tentación y lujuria; poder y sonreír... y tú estás aquí, yo sé. Tramas algo, tal vez.
Quiero escuchar tu voz, perdida en el abismo del ser y el pensar, en el mar de los recuerdos e ilusiones. Ya no eres nada. Y eres todo.Sabes tu fortuna, tu conciencia, el genio malvado que invade tu mente y ayuda a recuperar tus entrañas, el mar de recuerdos en el que navegabas, verde como el fuego de mis entrañas.Supones reír, llorar, todo aliviará el ser. Y contigo se elevará tal vez. Quién? mi ser. Tu peor enemigo. Mi pesadilla viviente. Mi éxtasis en ti, por ti, para ti...  Y tal vez algún día te encuentre, no sé. Y tal vez algún día no llegue, tal vez. Y hacia algún día me dirijo, será? Pura oscuridad. "

Creo que fue uno de mis mejores trabajos... es lo que hace el dolor, te da inspiración, así que debo agradecerte por eso, niño azul. Y me alegra que ese dolor haya venido contigo, o mejor dicho, después de ti. Porque gracias a que todo terminó contigo fue que pude madurar, levantarme y salir adelante. Y ya siendo madura y estando preparada, lo encontré a él, mi verdadera felicidad.
Gracias por mi pasado, niño azul