será que es más sano? más eficiente? más... vivo? más... inmortal?
Ayer sentí la inmortalidad en mis huesos
mientras dábamos vueltas al danzar
mientras mi rostro me dolía por tanto sonreír,
porque los músculos de la cara no están hechos para expresar tan desbordante felicidad
Ayer transformamos al suelo en nubes,
y a la gente de alrededor en sombras espectadoras,
mientras bailábamos a un ritmo singular
mientras nuestras miradas penetraban hasta lo más profundo de nuestras almas que en ese momento saltaban de goce
En ese momento te amé más que nunca
te amé de una forma diferente a la que te había amado hasta entonces
en ese momento pude rozar ilusoriamente mi más grande sueño
con esas palabras hipotéticas que salieron de tus labios
solo eso bastó para hacer estallar una bomba de felicidad en mi ser
Esas palabras fueron como el abrazo que le da la madre a su hijo para calmarlo después de que tuvo una pesadilla
fue como si me devolvieran la ilusión, las ganas de soñar, con la expectativa de que mis sueños se hagan realidad
fue como recuperar algo que había perdido, algo que no sé qué es, ni sé cuándo o cómo lo había perdido, pero fue como si lo recuperara, exactamente en esos momentos que pronunciaste esas palabras y que para sellarlas danzaste conmigo hasta el amanecer,
al ritmo de los mariachis, y la despedida de un valioso amigo que cumple mi temor hipotético...
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