Acabo de ver con pesar que un par de zapatos mios estaban demasiado viejos como para seguirlos usando, y que tendré que botarlos, porque hasta las zuelas ya están con agujeros...
y para mí es tan difícil aceptar que es momento de despedirme de ellos...
Creo que soy muy apegada a lo material, no en el sentido de ser superficial, sino mas bien en el sentido de encariñarme con mis posesiones...
Hay cosas que uso hasta más no poder, bajo el argumento de que todavía sirven
y si tuviera que desprenderme de ellas siempre pienso antes en la posibilidad de regalarlas o venderlas, antes que botarlas, por más que algunas ya estén demasiado viejas u obsoletas
Me duele tanto cuando pierdo o me roban algo, paso días sintiéndome mal por la pérdida de mis pertenencias
Y es que no tengo muchas cosas, y de esas cosas que tengo, la mayoría me lo obsequiaron, y muchas menos me las compré yo con mi propio dinero
y sea de una o de la otra manera que las obtuve, estoy consciente del esfuerzo que implica el ganar y ahorrar dinero para comprarlas
Sé el sacrificio que está detrás del coste de cada objeto.
Es por eso que cuido tanto mis cosas, lo hago con tanto cariño
Y cuando regalo algo material, lo hago con el mismo cariño, esperando que el alma de esa cosa saque una sonrisa a la persona,
porque de eso no hay duda, la sonrisa de una persona muchas veces vale muuucho más que el costo de un objeto
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