Hay veces en las que la intuición es cegada por el dolor
en las que no escuchamos a nuestra voz interna que nos advierte donde pisar
o simplemente esa voz es tan tenue que parece ya no existir
Es posible que lo que uno vive no sea exactamente destino, sino descuido...
que lo que parece fortuito en realidad fue planeado milimétricamente...
o tal vez si es un destino a aprender, por más que las cosas no terminen bien o como uno las imagina...
Hay personas que no son lo que dicen ser, que son tan hábiles maestros del disfraz, que da escalofríos,
hay veces que uno camina a tientas, confiando en alguien, sin saber que ese alguien lo dirige a la boca del lobo...
Hay veces que uno sabe en el fondo que sus acciones no le convienen a sí mismo
pero que lo ignora, cayendo poco a poco, o tal vez vertiginosamente al abismo desconocido
Hay personas que se fijan en cada detalle de lo que haces, dices o gustas
y lo anotan en su memoria operativa...
trabajan con tu información, como si fueras un acertijo que adivinar...
y eso puede ser bueno o malo, dependiendo de las intenciones que esa persona tenga contigo
Te hace pensar en quién es auténtico y quién no
supongo que es cuestión de intuición,
que cuando uno puede comunicarse con el brillo de los ojos sin decir una sola palabra,
ahí se puede notar la honestidad o falta de honestidad del otro.
Y después de todo, todos tenemos máscaras, pero unas son más transparentes que otras...
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