un nevado a más de 5000 metros sobre el nivel del mar.
iniciar sin saber lo que te espera
creyendo que el camino sería fácil,
que fácilmente irías a hacer snowboard, lo harías y después volverías
pero te encuentras con una caminata de más de 2 horas, y empieza el reto.
Caminar, caminar,
sentir que falta el aire
marearse, cansarse, vomitar
desfallecer, sentir que ya no puedes más
desear volver
desear caer
desear estar con ella...
Seguir adelante, caminando más de 2 horas
una montaña empinada
a una altura que pocos creerían
repitiéndose una misma "eres fuerte, tú puedes"
sabiendo que si pasara algo te vendrán a ayudar,
pero que es mejor si lo logras sola.
Y cuando al fin llegas a la meta
te sientes realizada
sientes que ya lo lograste
que puedes todo
y entonces levantas la mirada
y te das cuenta que
te espera otra montaña nevada
mucho más empinada
mucho más retadora.
y entonces me dispuse a subir el nevado
con mis botas para nieve y mi ropa impermeable
pero pronto me di cuenta que de poco serviría si no adoptaba una técnica.
a cada paso que daba, resbalaba
a cada metro que subía,
caía dos metros más
cada aliento que tomaba, duraba menos
Tal como la vida,
cuando cumples un reto
el siguiente está allí, esperándote, más grande, más difícil e imponente
cuando piensas que estás avanzando, tropiezas y caes
y resbalas muchas veces
obligándote a volver a empezar
como cada error que cometes
como cada dificultad de lo que te propones
pero entre caída y caída, llega un momento en el que miras abajo
y te da vértigo por ver dónde estás
y todo lo que avanzaste
el orgullo te invade,
al mismo tiempo que el miedo a seguir
has conseguido llegar hasta ahí, pero...
no será mejor quedarse ahí y observar el paisaje?
después de todo ya venciste un gran reto para llegar ahí...
es más de lo que otros pueden decir
Y entonces alguien te impulsa, te anima
te da la energía que te falta para el trecho restante,
él, que siempre estuvo a tu lado
unas veces más cerca que otras
pero siempre echándote una mano
y mirando que estés bien,
viendo que puedas levantarte sola pero no dejándote sola
Al fin llegas a la cima
y es una de las cosas más hermosas que viste
todo valió la pena, al fin llegaste
Cuando te dispones a subirte a tu tabla y hacer snowboard,
que es para lo que subiste hasta ahí,
sabes que caerás
todo aprendizaje requiere caídas y tú aceptas esa idea
pero lo que no sabías es que te lesionarías
ni siquiera en una caída de tu tabla
sino al subir la montaña para deslizarte:
hiciste mucho esfuerzo al escalar...
Ahora debes descansar, ver cómo los demás se divierten
mientras tú estás sentada a un lado con tu pierna hinchada contra un trozo de hielo
pero con el humor sin empañarse,
porque subiste hasta ahí, lo intentaste y lo lograste
subiste con una meta que no lograste cumplir,
pero aún así estás orgullosa de ti misma,
puedes gritar al mundo lo que lograste
y ya llegará el tiempo en el que puedas alcanzar a los demás.
Sólo disfruta el momento
así es que sin darte cuenta, tu pierna mejora,
tal vez por la energía positiva que le impartiste
y justo antes de que se acabe el tiempo,
te montas a la tabla para deslizarte,
ya sin tiempo para miedos
y... vuelas
te deslizas y saboreas el aire, la nieve, hasta las caídas son placenteras
todo valió la pena
eres tú con la nieve, eres tú con la montaña, eres tú con el mundo
Y cuando ya bajas te das cuenta que así es la vida
tal cual la subida a la montaña
y que en cada paso que das
en cada respiro que tomas
está ahí Dios, están ahí los seres que partieron de este mundo
están ahí, a tu lado, siendo parte de lo maravilloso de ese paisaje y de ese trayecto
siendo parte de la vida misma.
